Tomar el sol, teniendo presentes algunos cuidados de la piel durante el verano, tiene efectos beneficiosos para tu organismo, por ejemplo, se sintetiza la vitamina D del sol para evitar enfermedades. Pero las personas deben tener cuidado con su piel cuando pasan mucho tiempo bajo el sol del verano y no deben olvidar que los rayos de sol pueden dañar nuestra piel y ser el principal factor de riesgo para el desarrollo de cáncer de piel u otras enfermedades como la dermatitis crónica.
Por este motivo es importante que, frente a la exposición de la radiación solar, tomemos precauciones, de esta manera evitaremos sus efectos adversos como quemadura solar, foto envejecimiento y cánceres de piel.
El factor que más influye en el daño de la piel es precisamente la radiación ultravioleta, que proviene fundamentalmente del sol, aunque también se puede encontrar en aparatos artificiales como las camas solares.
Como medidas de precaución las personas deben mantener una buena hidratación del organismo y de la piel, usar ropas cómodas, ojalá de algodón, usar sombrero con alas anchas, lentes adecuados y filtro solar.
Precauciones

También hay que tener presente que las personas de piel clara, ojos y/o pelo claro, son más sensibles a la radiación solar y por lo tanto deben extremar sus cuidados, especialmente niños y ancianos.
Respecto a los filtros solares, estos deben tener SPF 30 o más según tipos de piel, y aplicarlos cada 2 a 3 horas y repitiendo su uso después del baño o deportes.
Es importante tener un especial cuidado con los niños, estos no deben exponerse al sol directo antes del año de edad, el filtro que se les aplique debe especificar que es para usar en niños pequeños.
Por último, se debe evitar exponerse al sol en horas de mayor radiación, entre 12 y 16 horas, y en los días nublados debemos protegernos del sol en igual forma.
¿Qué debo hacer si me quemé?
Si sólo es enrojecimiento leve, hay que usar algún producto post solar que haya estado guardado en la heladera, e hidratarse mucho después de la quemadura. También se deberá evitar la exposición hasta que la piel esté recuperada.
Si la quemadura es más grave hay que consultar al médico.
¡Exponernos al sol con precaución nos permite gozar de todos sus beneficios!
