Neurología en Adultos

Especialidad de neurología en adultos que se encarga del estudio, función y desarrollo del sistema nervioso y muscular.

La neurología es la especialidad en medicina que se encarga del estudio, función y desarrollo del sistema nervioso (cerebro, médula espinal y nervios periféricos) y muscular en estado normal o patológico. Es decir, la neurología abarca, de manera integral, los diagnósticos y tratamientos en pacientes con patologías neurológicas, docencia e investigación (básica y clínica) en todas las materias que afectan el sistema nervioso.

Las patologías neurológicas, como ya se mencionó, comprenden el conjunto de enfermedades que afectan al cerebro, médula espinal y al sistema nervioso periférico (músculos y nervios). Verbigracia, las demencias (alzheimer, demencia vascular, entre otras), la epilepsia, el ictus (infarto, hemorragia cerebral), la esclerosis múltiple, la enfermedad de Parkinson, los traumatismos craneoencefálicos y la migraña, principalmente.

En cuanto a los síntomas, que se tienen que tomar en cuenta para acceder a una atención de especialidad en neurología, encontramos los dolores de cabeza intensos y abruptos; pérdida repentina de la visión (parcial o completa); hormigueos, insensibilidad o adormecimiento de alguna zona del cuerpo; convulsiones; temblores en las extremidades; debilidad muscular; cambios radicales de personalidad; y la desorientación inexplicable.

Neurología Adultos

Las patologías neurológicas son muchas, algunas de estas enfermedades responden a alteraciones genéticas de nacimiento, sin embargo, se reconoce que estas enfermedades se inician en adultos de entre 30 y 50 años, aumentando en las personas mayores de 65 años. Las patología más frecuente en neurología de adultos son: cefalea (dolor de cabeza recurrente), epilepsia, enfermedad de Parkinson, neuralgias, enfermedades neuromusculares, insomnio y déficit atencional del adulto. Reserva de hora

Cefalea: sensación de dolor frecuente presentado en cualquier zona de la cabeza, este malestar se puede manifestar de manera leve, mediana o intensa, aunque también puede ocurrir junto a otros síntomas. Es causada por una tensión muscular relacionada con el estrés, la ansiedad, la depresión, traumatismos o malas posturas.

Epilepsia: convulsiones provocadas por trastornos, genéticos o por una lesión cerebral adquirida (traumatismo o derrame cerebral), que interrumpen la actividad de las células nerviosas en el cerebro. Los síntomas de las convulsiones pueden ir desde mirar fijamente por unos segundos, hasta mover repetidamente brazos y piernas.

Enfermedad de Parkinson: trastorno del sistema nervioso producidos por el daño en las células nerviosas del cerebro, que afecta el movimiento y suele ocasionar temblores (otros síntomas son la lentitud, rigidez y pérdida de equilibrio).

Neuralgias: malestares como dolor, entumecimiento, hormigueo y otras sensaciones incómodas, generadas por daños o irritación en los nervios. Suele darse en los nervios de la cara, el cuello o el cráneo, producto de la irritación, compresión o infección de estos mismos.

Enfermedades neuromusculares: conjunto de enfermedades neuromusculares, de carácter progresivo y de origen genético mayoritariamente, que produce una pérdida de la fuerza muscular en las personas.

Insomnio: problema que impide a la persona conciliar el sueño con facilidad y permanecer dormido el tiempo necesario, estos trastornos están asociados a malos hábitos (sobre todo antes de dormir), ansiedad, depresión, sedentarismo y el uso de ciertos medicamentos.

Déficit atencional del adulto: dificultad para prestar atención, conducta impulsiva e hiperactividad, producida por trastornos mentales preexistentes (muchas veces el conjunto de estos).