¿Por qué es importante el control oftalmológico?
El control oftalmológico es importante porque permite, tanto en niños como en adultos, valorar el correcto desarrollo de los distintos componentes de las funciones visuales y detectar a tiempo patologías que pueden ser tratadas para mejorar la calidad de vida y para prevenir complicaciones en el futuro, como trastornos de la refracción, glaucoma o cataratas.
¿Cuándo se debe realizar la primera consulta?
La primera evaluación ocular debe ser realizada como control oftalmológico en los recién nacidos por un pediatra u otro profesional de la salud entrenado para detectar alteraciones en el reflejo pupilar de los ojos. Si el recién nacido tiene antecedentes de prematuridad u otras patologías que afectan el normal desarrollo ocular debe ser remitido por su equipo de salud cuanto antes a un especialista en Oftalmología.
Los menores de 3 años deben ser remitidos a Oftalmología si se detectan alteraciones oculares en sus controles oftalmológicos de niño sano, tales como alteración en el reflejo pupilar o falta de alineamiento ocular, así como la importancia de los pacientes con antecedentes familiares oftalmológicos importantes.
A partir de los 3 años, previo al ingreso al jardín o al colegio, todos los niños deberían ser idealmente evaluados por un especialista en Oftalmología para determinar su grado de desarrollo visual y su correcto alineamiento ocular.
En adultos se recomienda al menos un control oftalmológico luego de los 40 años, especialmente para control de la presión ocular y prevención de daño por glaucoma.
¿Cuáles son los trastornos habituales detectados en el control oftalmológico?
Los trastornos más habituales son los vicios de refracción, que son las distintas condiciones oftalmológicas que causan disminución de la agudeza visual tanto de lejos como de cerca. Los más frecuentes son la hipermetropía, el astigmatismo, la miopía y la presbicia, los cuales en la inmensa mayoría de los casos pueden ser corregidos satisfactoriamente.
¿Se corre el riesgo de desarrollar alguna enfermedad ocular?
Según el grupo etario y los antecedentes familiares se puede estar en riesgo de desarrollar enfermedades oculares. De esta manera en los niños se pueden alterar los mecanismos que permiten un correcto desarrollo visual. En los adultos es frecuente padecer trastornos de la refracción y en adultos mayores aumenta el riesgo de presentar cataratas y glaucoma.
¿Qué pruebas realiza el especialista al paciente en el control oftalmológico?
En todos los pacientes se debe realizar en primer lugar una anamnesis o entrevista en la cual se determinan enfermedades generales y oftalmológicas existentes, así como el motivo de la consulta, el cual puede ser por una afectación puntual o por motivos preventivos.
En el examen oftalmológico propiamente tal se evalúa la agudeza visual y se corrigen, si es posible, los errores refractivos. A continuación, se examina el polo anterior y posterior del ojo en una lámpara especial llamada de hendidura. Se debe tomar la presión ocular.
En cada caso puede ser necesaria la realización de otras pruebas según el motivo de consulta, por ejemplo, el uso de tinciones especiales o la dilatación pupilar farmacológica.
¿Con qué frecuencia se recomienda este control oftalmológico y por qué?
Su especialista en Oftalmología recomendará la periodicidad de sus controles según la edad y la patología que presente.
Si presenta trastornos refractivos que requieren uso de corrección óptica como anteojos o lentes de contacto se recomienda, en general, un control oftalmológico anual.
¿Qué debería hacer para controlar mejor la salud ocular?
Conocer los factores de riesgo personales y familiares, como antecedentes de glaucoma o desprendimiento de retina.
Atender a los síntomas oftalmológicos que presentemos, como dificultad para ver de lejos o cerca, cansancio ocular, irritación o picor. Acudir oportunamente cuando presentemos aquellos síntomas más preocupantes o de alarma tales como signos de infección, visión doble, destellos luminosos, dolor intenso o pérdida de visión ya sea parcial o total.
Acudir a sus controles oftalmológicos y seguir los tratamientos y recomendaciones de su especialista.
¿Debo hacer cambios en el estilo de vida para prevenir reducir el riesgo de una enfermedad oftalmológica?
En general la salud oftalmológica también se beneficia de un estilo de vida saludable que incluya una dieta sana balanceada y que evite el tabaquismo y la exposición excesiva a la radiación ultravioleta.
Respecto a las pantallas como celulares, tabletas y computadores se recomienda hacer pausas periódicas cada 20 minutos en las que se mire un objeto lejano durante 20 segundos. Esto previene del cansancio ocular producido por la luz azul de los dispositivos, por el enfoque cercano y por la disminución en la frecuencia del parpadeo que ocurre cada vez que hacemos una actividad que requiere de nuestra atención. No existe ninguna evidencia científica actual que apoye el uso de anteojos o lentes especiales para proteger de la luz azul de los dispositivos electrónicos, por lo que su uso no está avalado por los especialistas en Oftalmología.
Dra. Maribel Acuña Salles